PF i) Septiembre



    Al atardecer de aquel día, el siguiente al sábado, estando cerradas las puertas por miedo a los judíos, vino Jesús, se presentó en medio de ellos y les dijo:

    -La paz sea con vosotros. (más…)


    Francisco Pizarro fue uno de los grandes conquistadores españoles en tierras de América. Con su bizarría, valor e inteligencia conquistó el Perú para España y llevó a aquellas tierras la cultura y la civilización. (más…)


    Durante los largos años pasados en la educación de jóvenes tuve con frecuencia que sufrir un amargo desengaño. Había tenidos muchos jóvenes estudiantes, cuyos ojos de fuego y entendimiento vivaz prometían en las clases inferiores una mies abundante para la edad madura; y, no obstante, ya en las clases superiores las esperanzas puestas en ellos fueron devoradas por los astutos enemigos de la juventud: la pasión, la ligereza, la inexperiencia y la tentación. A menudo tuve que ver, con el corazón espantado, cómo iba consumiéndose de año en año, cómo iba palideciendo cada vez más, por obra de estas cuatro fuerzas malignas, la planta tierna del noble idealismo y de la buena voluntad entusiasta, que encontramos en la mayoría de los muchachos durante los primeros años de estudio. (más…)


    Aquella mañana dos discípulos salieron de Jerusalén a una aldea llamada Emaús, que distaba unos doce kilómetros. Mientras andaban conversaban sobre las cosas que habían ocurrido en aquellos días. (más…)


    La ciudad de Betulia estaba sitiada por las tropas asirias. El general que las mandaba era Holofernes y quería apoderarse de la ciudad. Los judíos estaban angustiados, pues carecían casi de agua. Su situación, pues, era crítica. (más…)


    Una vez, en una lejana ciudad nació un niño transparente. Se podía ver a través de su cuerpo como a través del aire o del agua. era de carne y hueso pero semejaba vidrio; aunque si caía no se rompía ni quebraba, alguna que otra vez le salía un chichón pero era transparente: se le veía latir el corazón y deslizar sus pensamientos como si fuesen pececitos de colores dentro de una pecera. (más…)


    Había en el país de Us un hombre que llamaba Job, hombre intachable y recto, temeroso de Dios y apartado del mal. Tenía siete hijos y tres hijas. Poseía siete mil ovejas, tres mil camellos, quinientas yuntas de bueyes, quinientas asnas y muchísimos criados. Gozaba de buena fama y daba abundantes limosnas a los pobres. (más…)


   Sucedió al atardecer. Visitaba un aeropuerto. En ese momento despegaba un avión. Rugían sus potentes motores. Se elevaba majestuosamente. De pronto, alejada de las pistas, descubrí una vieja avioneta. Me acerqué a observarla. Era pura chatarra. No servía para nada. Era un estorbo. (más…)


    Érase una vez un hombre tan malhumorado que pensaba que su esposa nunca hacía nada en casa. Una noche, en la época de levantar el heno, regresó a la casa quejándose porque la cena aún no estaba servida, el bebé estaba llorando y la vaca no estaba en el establo. (más…)


    Josué mando desde Jericó hombres hacia Hai y les dijo: «Id a explorar la tierra».Después ordenó a tres mil hombres conquistar la ciudad de Hai, que según los informes de los expías serían suficientes soldados, pero regresaron derrotados y con muchas bajas. Josué, desconcertado, acudió a Dios y Él le aclaró que en la conquista de Jericó había dado la orden de que nadie tomara nada en propiedad, que no hubiera robo ni saqueo. Alguien robó plata y oro. En castigo a esta desobediencia Dios había permitido la derrota en Hai. Cuando fue descubierto el ladrón fue lapidado por el pueblo. (más…)


   Eulogio celebra su cumpleaños. Había invitado a unos compañeros de clase y juntos tomaban unos refrescos. El ambiente era muy agradable. Eulogio, sin embargo, estaba inquieto. De pronto, se levantó y fue al teléfono. Al regresar le noté un gesto de disgusto. Me acerqué a él y le pregunté qué le sucedía. «Había invitado a un amigo», me dijo. «Me prometió que vendría. Al ver que tardaba le he llamado y me ha dicho que le disculpara. No puede venir porque se marcha al cine». Eulogio estaba enfadado con razón. A ti te hubiera sucedido lo mismo. Ver una película es bueno y distrae, pero no se puede fallar a un amigo. ¡Cómo duele el abandono de los amigos! (más…)


    Una gallinita roja encontró un grano de trigo. (más…)

pedrobar


    Subiendo después a una barca, le siguieron sus discípulos. Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. Y se acercaron y le despertaron diciendo:

    -¡Señor, sálvanos que perecemos! (más…)

paraiso


    Creó Dios cosas maravillosas para el hombre. El Sol, para que le diera luz y calor; la Luna, para que tuviera c (más…)

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    No puede negarse que no es ningún cumplido hablar así a un compañero. ¿Qué es el egoísmo? Un amor a sí mismo desordenado, desquiciado. El amor justo a sí mismo es mandamiento de Dios y al par un instinto puesto en nosotros. Es el principio de que brota la sustentación del individuo y que nos instiga a evitar todo lo que pueda dañarnos. Pero el egoísmo es la caricatura del justo amor a sí mismo. El muchacho egoísta se cree ser el centro del universo, que todo el mundo está hecho para él y que todos los hombres tienen por único destino en esta tierra el servirle para su mayor comodidad. Juzga hasta los grandes acontecimientos mundiales según la ventaja que para él representan. (más…)

hijoviuda


    Sucedió, después, que marchó a una ciudad ciudad llamada Naim, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre. Al acercarse a la ciudad Jesús vio pasar por delante de él un cortejo que iba a enterrar al hijo único de una mujer viuda. Se le enterneció el corazón y se adelantó hasta ella, diciéndole:

    -No llores. (más…)

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    Había en tierras de Samaria un hombre llamado Nabot. Tenía una viña junto al palacio de Ajab, rey de Samaria. El rey dijo a Nabot: «Cédeme tu viña para hacer un huerto para legumbres, pues está muy cerca de mi casa. Yo te daré otra viña mejor y si esto no te conviene te daré en dinero su valor». Pero Nabot le respondió: «Guárdeme Dios de cederte la heredad de mi padre». Volvió el rey a su palacio triste y encolerizado por la negativa de Nabot. Se acostó en su lecho y no quiso comer. Jezabel su mujer, vino a él y le dijo: «¿Por qué estás triste y no quieres comer?» El rey contó a su mujer la respuesta de Nabot referente a la compra de la viña. Jezabel le dijo: «Levántate y come. Yo te haré con la villa de Nabot». (más…)

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    Es la historia de un hombre que estaba harto de llorar.

    Miró a su alrededor y vio que la felicidad la tenía delante de sí. (más…)

    Cuando Elías fue arrebatado al cielo en el carro de fuego se le había caído el manto. Eliseo lo recogió y, triste, emprendió el regreso a Jericó. La comunidad de profetas de esta ciudad pudo contemplar toda la escena desde la otra orilla del río, a donde había acudido para despedir a Elías. Cuando vieron que Eliseo golpeaba el agua con el manto plegado, como un rato antes lo había hecho Elías, y el Jordán se habría dejando un paso seco, comprendieron con alegría que el poder de Elías había pasado a su discípulo. (más…)

    -Ponte de rodillas ante el sacerdote y pide ayuda a la Virgen diciéndole esta jaculatoria “Ave María Purísima”.

    -A continuación puedes decir este texto del Santo Evangelio: “Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo”. (más…)

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