PF e) Mayo



    El martes por la noche hubo una reunión urgente en el patio del palacio del Sumo Sacerdote Caifás: acordaron acabar con Jesús, pero una vez pasadas las fiestas para evitar que el pueblo se amotinase. (más…)


    Eran los años de la Invasión de los ejércitos de Napoleón en España. Por tierras de Andalucía avanzaba el general Dupont con un regimiento francés. Pasando junto a una barrancada se vieron sorprendidos por un puñado de valientes. Eran diez españoles parapetados en las alturas de un barranco. Intimaron al general Dupont a que volviera atrás con su regimiento. Al pronto, el general creyó que tendría que habérselas con un gran ejército. Pero en seguida cayó en la cuenta de que sólo eran unos cuantos guerrilleros. Preguntaron los franceses a los españoles cuántos eran: El jefe de los españoles contestó: «¡Los suficientes!» A pesar de su arrojo, los guerrilleros se vieron arrollados y dispersos por el ejército francés. El jefe de la partida cayó prisionero. Este, un hombre alto y vigoroso, poseía una energía moral capaz de arrastrar a un pueblo. (más…)


    Me gustaría ver jóvenes “voluntariosos”, es decir, que tengan una voluntad fuerte. (más…)


    También el lunes y el martes subió Jesús a Jerusalén. El miércoles no salió de casa. El jueves, que era el primer día de la Pascua, le preguntaron los Apóstoles:

       – ¿Dónde quieres que dispongamos todo para la cena? (más…)


    El maravilloso suceso que vamos a narrar le ocurrió al arzobispo de Michoacán, en México, ilustrísimo señor don José Ignacio Arciga. Este lo contó a muchas personas. Y el padre Coloma lo cuenta en uno de sus libros. (más…)

   Niño, nunca hagas daño

   A las criaturas que están vivas;

   Que vuele el amable petirrojo

   A tu hogar en busca de migajas,

   Pues cuando le ofrezcas alimento

   Él te pagará con su canción. (más…)


    Mardoqueo era uno de los cautivos que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado en cautiverio de Jerusalén. Había adoptado como hija a una sobrina huérfana llamada Ester. Esta sobrina fue elegida por Asuero (rey que dominó desde la India hasta Etiopía, sobre ciento veintisiete provincias), entre las doncellas que le presentaron, para que fuera reina. (más…)


    Era un día por la tarde.  Ana paseaba con una amiga. La conversación fue derivando a una cuestión importante: qué hacer para terminar bien el día. “La mejor manera, decía Ana, es rezando tres Avemarías. Es éste un detalle de amor a la Virgen”. Ana quiso explicarlo a su amiga y le hizo esta pregunta: “¿Qué dices a tus padres cuando te vas a dormir?”. “Les doy un beso y me despido de ellos”. “¿Por qué lo haces?”, preguntó Ana de nuevo. “Porque son mis padres y les quiero”. “Pues, mira, tú tienes una Madre en el Cielo: La Virgen María. Si la quieres de verdad, te despedirás de Ella, como haces con tu madre de la tierra. Para ello puedes rezarle tres Avemarías”. (más…)

Nada puede pesarte tanto 

Como tu incapacidad para perdonar.

Y nada es tan trágico

Como vivir día y noche

Con el corazón lleno de rencor y odio.

Alguno, o tal vez muchos, 

Te han hecho daño

Y poco a poco te has desengañado.

Ya no eres aquel de antes. (más…)


    El Señor dijo a Moisés:

       – Labra dos tablas de piedra semejantes a las primeras, y escribiré en ellas las palabras que contenían las tablas que hiciste pedazos. (más…)


   Tendría tu edad. Era verano y unos amigos nos bañábamos en la costa. Jorge exploraba entre unas rocas. De pronto, dio un grito. Se había pinchado con un erizo. A veces te has encontrado con compañeros que son como erizos. Tienen contigo detalles molestos: miradas de burla, no te dejan hablar en una conversación, se ríen de ti o te insultan. ¡Cómo duelen las faltas de cortesía! (más…)


    Una vez, un peregrino se quedó en un bosque muy cerca de un pueblo y acampó debajo de un árbol para pasar la noche. (más…)

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    En el año 1884 el Gobierno francés dio orden de que las imágenes de Cristo Crucificado fueran quitadas de las escuelas. Eran días de persecución religiosa. Un joven fanático e impío iba él mismo de escuela en escuela arrancando violentamente las imágenes, las tiraba al suelo con verdadera furia, y las pisoteaba. Allí quedaban rotas y aplastadas las figuras de nuestro Redentor. (más…)

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    No hay palabra que hechice tanto la mente de la juventud como la palabra “libertad”. ¡Crecer libremente! ¡Desarrollarse libremente! ¡Vivir libremente! Libremente, como el pájaro. Un deseo instintivo impele a la juventud hacia la libertad. Y si es instintivo, luego lo dio el Creador, y, si lo dio Él, entonces habrá fijado metas elevadas a este instinto. (más…)

j-bautista


    En el año decimoquinto del imperio de Tiberio César (779 de Roma), siendo gobernador de Judea Poncio Pilatos, y tetrarca de Galilea Herodes; en los tiempos del Sumo Sacerdote Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, el hijo de Zacarías, en el desierto. (más…)

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    El rey David se apoderó de la esposa de Uría. (más…)

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    Un hombre joven, desanimado de todo, salió a dar una vuelta por el bosque. Una vez allí, se quedó sorprendido al ver como una liebre llevaba comida a un tigre atrapado y herido que no podía valerse por sí mismo. Al día siguiente volvió para comprobar si aquel hecho era una casualidad o era habitual. Y vio que la escena se repetía: la liebre dejaba un buen trozo de carne cerca del tigre. Y así un día y otro. (más…)

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    Dios habló por medio del profeta Elías, durante los tiempos de Ajab y Ococías, reyes de Israel. Ajab ofendió a Dios más que todos los reyes anteriores y Elías se presentó ante él para anunciarle que como castigo no llovería durante varios años. (más…)

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Jesús está en el templo. Todo el pueblo se le acerca y Él les enseña.  De pronto, aparecen unos hombres.  Le presentan a una mujer que ha cometido un gran pecado.  Quieren matarla a pedradas. ¿Qué hará Jesús? «El que de vosotros no tenga pecado -dice el Señor-, tire la primera piedra».  Todos se marchan.  Sólo quedan Jesús, sus Apóstoles y aquella mujer.  El Señor la mira con ternura y le pregunta: «¿Nadie te ha condenado?».  Y ella contestó: «Nadie, Señor». «Yo, dice Jesucristo, tampoco te condeno.  Vete en paz y no peques más».  Magdalena se marcha contenta y arrepentida. (más…)

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    En Roma vivía una vez un pobre esclavo llamado Androcles. Su amo era un hombre cruel, y lo trataba tan mal que al fin Androcles se fugó. (más…)

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