octubre 2010



    Esdras era un escriba muy estudioso y fiel cumplidor de la Ley de Moisés que se dedicaba a enseñarla al pueblo judío que se había quedado en el exilio. Los judíos se reunían los sábados y las fiestas en las sinagogas donde se hacían plegarias, se cantaban los salmos, se leían los rollos de la Ley de Moisés y se explicaba al pueblo. Esdras organizó los oficios religiosos y asentó las bases de la religiosidad y de amor a la Ley que perdurarán en el pueblo judío hasta la venida del Mesías. (más…)


    Hizo el rey Nabucodonosor una estatua de oro con el fin de que fuera adorada por todos. Aquel que no la adorara sería echado en un horno encendido. Pero hubo tres jóvenes hebreos llamados Ananías, Asarías y Misael que no se doblegaron ante esta amenaza. El rey se irritó contra ellos y les preguntó por qué no adoraban la estatua de oro. (más…)


    Cuando Darío fue coronado rey de Persia, celebró un gran festín para todos sus súbditos en ciento veintisiete provincias. (más…)


    Como Ana era estéril y no tenía hijos suplicaba a Dios llorando que le concediera la gracia de concebir uno. Vino Ana al Templo con el corazón lleno de amargura, y oró al Señor derramando copiosas lágrimas. E hizo un voto diciendo:

       – Señor de los ejércitos, si te dignares volver los ojos para mirar la aflicción de tu sierva y te acordares de mí y dieres a tu sierva un hijo varón, lo entregaré al Señor por todos los días de su vida. (más…)


   Sucedió en Roma hace muchos años. Reinaba entonces un emperador pagano, llamado Valerio. Un día llevaron a su presencia a un joven cristiano: Lorenzo, nacido en España. A los cristianos se les castigaba con la muerte. Valerio, sin embargo, quiso darle una oportunidad: «Rinde culto a los dioses, le dijo, y salvarás la vida». Junto a Lorenzo colocaron un ídolo. El joven cristiano miró al emperador y declaró con valentía: «Yo sigo a Cristo; sólo Él es mi Dios». Tomó al ídolo y lo arrojó al suelo. Todos quedaron sorprendidos. ¿Qué iba a suceder? Un soldado con una piedra le pegó en la boca hasta hacerle sangrar. El emperador mandó que lo asaran vivo en una gran parrilla. (más…)


   Un hombre y su esposa gozaban de la buena fortuna de tener una gallina que ponía un huevo de oro por día. Afortunados como eran, pronto dieron en pensar que no tenían suficientes riquezas e, imaginando que el ave debía estar hecha de oro por dentro, decidieron matarla para adueñarse al instante de toda la provisión de metal precioso. Pero cuando abrieron la gallina, descubrieron que era igual a cualquier otra ave de corral. Así que ni enriquecieron de inmediato, tal como esperaban, ni disfrutaron más del aumento cotidiano de su riqueza. (más…)
Educación sexual

   1. La pureza ayuda a tener una buena comunicación con tu pareja. (más…)
Religión

   Hoy se ha puesto de moda declararse “espiritual pero no religioso”, cláusula que sirve para atribuirse lo que da buena imagen a la fe –sentimientos filantrópicos, tolerancia universal–, sin los inconvenientes de la “religión organizada” –dogmas, preceptos, exclusividad–. Pero unas creencias blandas no nos sostendrán cuando necesitemos agarrarnos a algo firme, como advierte el autor de este artículo. (más…)
Medicina

   Un paciente en coma consigue salvarse de una muerte segura con un parpadeo. (más…)
Reformas

   Actualmente estamos asistiendo a un gran debate sobre la memoria histórica. Los partidos de izquierda y los nacionalistas están haciendo grandes esfuerzos en silenciar parte de los hechos acaecidos realmente en la historia y en cambiar, tergiversar y manipular otros hechos que parece que benefician a su ideología. Lo que cuenta para ellos es adoctrinar a toda la población utilizando todos los medios de comunicación afines, porque al final la verdad es lo que que dice la tele, la radio, los periódicos y la propaganda políticamente correcta. (más…)
Tolerancia

   En los últimos años, han surgido diversas iniciativas destinadas a rebajar el clima de crispación que a menudo se vive en sociedades cambiantes. Aunque sus promotores son muy diversos (los hay de izquierdas y de derechas, creyentes y no creyentes…), todos comparten la idea de que es posible discrepar de quienes piensan de forma diferente sin necesidad de alterarse ni perder los nervios. (más…)