Aparece en español el documento inédito que narra el acercamiento a Cristo del Nobel francés, considerado como una referencia del existencialismo.
La editorial Vozdepapel, dentro de su colección “Veritas”, avalada por seis universidades españolas, acaba de lanzar al mercado editorial español el relato del progresivo acercamiento del escritor Albert Camus a la fe cristiana desde sus postulados ateos iniciales. En “El existencialista hastiado” se recogen las conversaciones que el existencialista Albert Camus y el reverendo metodista Howard Mumma tuvieron hace 50 años en París. El Nobel francés añoraba una trascendencia que alejase al mundo del sinsentido, y en su búsqueda puso en juego toda la racionalidad que desplegó en sus obras. Editado por primera vez en castellano, el extraordinario testimonio de Mumma recoge extensos y profundos diálogos con Camus, y muestra hasta qué punto un existencialista hastiado luchó por alcanzar una fe que le diese aquello que el mundo no le daba. El relato de este proceso de inquietud por conocer la respuesta que ofrece la fe cristiana a los interrogantes más profundos del ser humano, nos desvela a un escritor derrotado por el éxito e insatisfecho por la imposibilidad de encontrar en la lucha política por la justicia una solución a los problemas del mundo. “Soy un hombre exhausto y desilusionado. Es imposible vivir sin sentido”.
Buscar el sentido de la vida. Las conversaciones de Mumma vienen precedidas por un estudio de la obra literaria y filosófica de Albert Camus, en el que el profesor universitario José Ángel Agejas recorre las distintas etapas creativas del escritor. Lo más interesante de este análisis es comprobar cómo Albert Camus se planteó siempre desde la honestidad intelectual que su obra literaria no era una respuesta a la cuestión del sentido de la vida, sino una reflexión en voz alta sobre la incapacidad del mundo para dar una respuesta satisfactoria. Camus sufrió siempre la incomprensión de quienes le consideraban un existencialista, etiqueta que él rechazó. Su obra no era una defensa del absurdo de la existencia, sino un testimonio de que el mundo sólo responde con el absurdo a la inquietud del corazón humano por encontrar el sentido.
Del ateísmo a la creencia. La despedida de Mumma y Camus concluyó con la fase más desconcertante del relato para quienes siguen viendo en el Nobel francés a un defensor del agnosticismo: “Amigo mío, ¡voy a seguir luchando por alcanzar la fe!” (“El existencialista hastiado”. Howard Mumma. Edición de José Ángel Agejas. Vozdepapel. 2005). De: http://www.forumlibertas.com
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15, junio, 2006 at 12:53 am
Más allá de lo que haya sucedido en realidad, me parece muy antojadiza la relación que se establece entre el agnosticismo de Albert Camus y su Existencialismo. Son dos temas de naturaleza distinta: la religión y la doctrina filosófica que se pueda profesar. De hecho, el Existencialismo ha tenido grandes exponentes creyentes, como también ateos. Que Camus haya tenido (o haya querido explicarla) fe no exluye para nada su condición de Existencialista, por lo que el titulo tan sugestivo de «El Existencialista hastiado» no responde claramente a una relación bien establecida. Lo que se pone en duda, de ser veraz lo afirmado, es la condición de agnóstico de Camus, condición que puede influir pero de ninguna manera es lo esencial de la obra de Camus.
Aparte, de la negación de Albert Camus de su Existencialismo cabe levantar otra polémica que quizas no viene al caso y es si es más acertada la visión de Sartre o la visión de Camus. Ambos sostienen que Camus no es Existencialista. Sin embargo, las obras de Camus tienen mucho de lo mismo que tiene la obra de Sartre, incluso Sartre sostiene el fin del hombre en la trascendencia mientras que Camus en si mismo. En fin, hablar de Camus da para horas y horas de reflexión, lo mismo que Sartre, pero en lo que a esta discusión respecta ¿qué dirían uds. de alguien que vive como cristiano, propaga la fe cristiana, etc. pero se dice no cristiano?? No dirían que pese a todos sus intentos de negarlo e incluso contra su voluntad el es cristiano?? Por supuesto.
g_cisternas@msn.com Bienvenidas todas las respuestas (para reconocerlos en Asunto poner «CAMUS») :) Saludos
30, junio, 2006 at 8:49 pm
Hola a todos….que Camus se haya acercado al Cristinismo en los finales de su vida no deja de sorprenderme….pero no es un hecho aislado no ùnico….la liga de los grandes han tenido ese tipo de actos…Sarter antes de morir enunciarìa una de sus frases cèlebres….»Me gustarìa tener una esperanza, algo a que aferrarme, sin embargo me doy cuenta que la ùnica que queda ya es Dios a quien no quiero aferrarme»…..hasta Wittgenstein dijo un aforismo en su cèlebre conferencia de Etica dicxtada en Cambrige…»hablar de ètica o religiòn es un arremeter contra la jaula del lenguaje…este arrmeter es totalmente desesperanzado pero es una tendencia del espìritu humano que yo para nada ridiculizarìa y que repseto profundamente»…en fin….levamos un poco màs de dos mil años negando y re-negando de Dios y ÉL sigue allì con la vitalidad de siempre….creo que me sumarè a lo dicho por el garn historiador de Oxford Paul Jhonson cuando exclamò: «al finalizar este siglo (el XX) Dios tiene grandes expectativa…el próximo siglo será el suyo»…..en buena hora por libros que hablen con respeto de la religiòn..porque si los grandes lo hicieron…quiènes somos nosotros para no hacerlo???????
abrazos
3, octubre, 2006 at 12:10 am
Al darme por enterado que Camus en los utimos momentos de su vida busco, con sinceridad al Dios que durante toda su vida había negado, me llena de gran satisfacción ya que lo que hizo Camus es lo que cualquier ser humano haría en los momentos en que no se le encuentra salida a la vida del hombre. Camus se da por fin cuenta que todo lo que ha escrito no ha sido en vano, sin embargo, sabe que él no es eterno, por lo tanto debe dejar una esperanza que llene la vida del hombre de sentido, que haga que luche por su ideal y por su libertad, no obstante esta esperanza no la deja en el hombre, ya que el hombre, como lo expresa en la caida,es siempre culpable y apartir de esa culpabilidad, es como puede vivir su vida, pero esta vida no es de dicha ni felicidad.
Ante todo esto creo que la idea que tenemos del _Camus incredulo, ateo, etc. debe no quedar totalkmente fuera, pero si debe tomarse con mas respetoo y cuidado en los estudios que se realicen de este gran autos.
12, enero, 2007 at 8:55 pm
en realidad es para interpretación la palabras de Camus: “Amigo mío, ¡voy a seguir luchando por alcanzar la fe!”
…una de sus máximas obras, La Peste, donde habla sobre el problema de la fe, el llegar a la decisión de tener que aceptar o negarlo todo. Una «peste» que a todos llega y se impregna hasta en el rincón más profundo del alma…
16, febrero, 2007 at 2:27 am
No es raro que muchos pensadores ateos se hayan tentado de pisar los senderos de la fé divina.
La palabra «Fé» que promueve el cristianismo es lo más cercano a la esperanza que todo existencialista busca algún día como signo dado a su vida, sin embargo ante tan poca claridad y pluralidad de signos y poca voluntad de alineación, este, no es del todo un signo que quepa en la realidad que busca ser.
Sin embargo esta no es la única esperanza existente, resulta que en toda esperanza el ser humano ateo debe cuidar, buscar, perseguir y ver si esta se cumple o no… luego viene la felicidad o la tristeza a medida que se realizen sus actos.
Arrojado a un mundo donde no hay Dios, ese vacío que bien describe Freud como la ausencia de un padre que guíe la esperanza de un porvenir eterno, es una siquis que no ha encontrado luz en el S.XX la forma de quitarse en las mentes de los mortales, debido al pesimismo y de corrientes posmodernas que han surgido por las guerras.
Esta siquis a la cual me refiero no es menor, es la esperanza hacia la recompensa. En otras palabras «el descanso eterno» que en otras palabras es la «PEREZA». El ser arrojado al existir con el deseo de poder ser acobijado por un ser superior como una madre o un padre. Como bien dijo Camus: «El hombre adquiere la costumbre a vivir antes de pensar».
Pues el sentimiento de una post-vida se genera por esto, el deseo de intentar nunca dejar de ser un ser humano. El dolor y la falta de sentido a la muerte de un otro sin la presencia de un Dios es algo que todo ateo debe asumir y no de actuar en una mala fé de autoengaño.
En cuanto se de cuenta de su realidad absurda es todo ya demaciado tarde para reuzar de ella. La aferración a la vida por sobre la muerte que evita, es más fuerte que cualquier sentimiento.
Considerando a Sífifo, es un héroe más que un hombre, es el héroe absurdo que acepta la falta de fé en su vida y senderos renegando a los Dioses.
La ilustración, ya en su búsqueda de negarse a los mandatos ajenos como bien explica Kant, ya en sí MATÓ A DIOS, el signo más valedero es ahora aquel consensuado en igualdad entre la intersubjetividad entre las vidas de seres humanos. Muy bien se puede citar a Habermas y al mismo Sartre como seguidores de la última estrofa de la dialéctica humana. Una dialéctica que lucha por el que algún día todos viajemos por el mismo sendero. Para que de una vez la tesis, antítesis y síntesis sean acorde de un estamento de igualdad.
Esto es un signo valedero que no requiere Dioses para justificarse y es una esperanza valedera como cualquier otra y mejor que una fé divina.
Matar a Dios y reuzarse de él, es matarlo todos los días. No se es Ateo una sola vez y para siempre, es un proyecto de sentido humano coherente hasta sus más horribles consecuensias que puedan acarrear; discursos que muy bien dieron de ejemplo los existencialistas.
Matar a Dios se realiza cada día y el hombre libre se realiza frente a las faltas de señales que aseguren su inquietud al porvenir.
Si hay Dios, no habría el vacío necesario en el Ser-Para-Si Sartriano para autoentendernos como un ser libre y sin cadenas.
Hemos convertido a la muerte en nuestro más temido tabú, se ha perdido el significado de morir y aceptar la muerte como algo cotidiano, romántico, de honor, de respeto, etc…
Camus olvidó que comenzar la vida y existir es entendiendo su absurdo, ese es el comienzo, su mito de Sísifo deja en claro que es el comienzo para realmente existir. ¿En dónde quedó ese Sísifo que superó la ira de los dioses y en aceptar su absurdo. Sin duda alguna actuó de mala fé como un ser débil más. Su actos lo han confirmado. Primero es reconocer la finalidad que termina en un fin, luego apartir de ella ser un ser libre y responsable que se arroja al mundo lejos de estar en un quietismo.
Ya que en el mundo infinito del «descanso eterno», no existirá una finalidad, estarás encerrado eternamente en la PEREZA del descanso eterno. Siquis del ser mortal que pide a gritos.
En otras palabras la pulsión de muerte Freudiana es latente… es la pereza hacia una muerte por el descanso eterno…
Camus cometió la conducta de mala fé por reconocer que su vida lo ha superado, tal como lo explica en su ensayo el mito de Sísifo, él ha confesado… confesado que la vida no vale la pena que se la viva sin un sentido…
!HA MUERTO EL HUMANO, VIVA EL SER HUMANO¡
1, diciembre, 2007 at 4:19 pm
No tengo claro esa parte de la historia
de Camus,pero al final de 1 enfermedad
los pensamientos varian en minutos,la
agonia te puede llevar hasta el delirio
esa situación crítica hay q tomarla como
tal.De todas formas el nexo cristianismo
existencialismo es muy estrecho.
Cristo-Sartre si
Dios-existencialismo-no lo tengo claro y creo q no.
28, marzo, 2010 at 6:29 am
Creo que se ha dicho suficiente en los comentarios anteriores, de lo que hubiera podido mencionar yo, sin embargo veo dos errores perspectivos en el autor de este escrito, y son los siguientes:
«Su obra no era una defensa del absurdo de la existencia, sino un testimonio de que el mundo sólo responde con el absurdo a la inquietud del corazón humano por encontrar el sentido».
Efectivamente, la melancolia del hombre se encuentra deshauciada frente la irracionalidad del mundo, y dicha confrontacion es lo absurdo, pero de igual forma la filosofia de Camus es una entera defensa hacia lo absurdo, al grado de constituir el valor y el sentido de la vida, pues:
«¿Vamos a formar una casa de ideas a nuestra medida, o vamos a aceptar la apuesta desgarradora de lo absurdo?»
«Ahora sabemos que la vida se vivira mejor cuanto menos sentido tenga»
Esas y otras sentencias de Camus declaran la pasion por lo absurdo, que a opocision de el analisis que ha hecho usted, si constituye una defensa de lo absurdo y no unicamente la descripcion de la respuesta del corazon humano ante una realidad que lo supera, como lo ha afirmado usted y sorprendente el mismo Camus. Evidentemente el mismo autor de esta literatura comentada incurrio al error de creer que su filosofia era un mero planteamiento de problema carente de soluciones. Esto lo digo, a partir claro, de la informacion aqui dada en la que he puesto cierto grado de confianza.
Pues si solo fuera dicha descripcion de la reaccion del hombre que se impregna de lo absurdo, seria unicamente el planteamiento del problema sin dar solucion alguna, y como facil se infiere en la lectura de su ensayo capital, efectivamente expone una respuesta clara enumerando incluso tres conclusiones que dan completa solucion al problema (Pasion, libertad y rebelion).
Sobre la frase en torno a la cual gira la controversia que en este escrito se esta tratando (!seguire luchando por alcanzar la fe!), creo que de igual forma se ha podido llegar a interpretar de manera inconveniente.
Pues no constituye de ninguna forma, aceptacion o apelacion a una existencia divina como al parecer se plantea en este escrito, si no solo una busqueda que cualquiera podria emprender: Una respuesta a la realidad irracional que nos supera, una busqueda sin hallazgo hasta el presente de hecho, pero de ninguna forma es una afirmacion o aceptacion de una existencia superior.
Todo genio podria abrir paso a una evidencia dada que fuera irrefutable, mas no veo la necesidad que hay en especular antes de dicha evidencia.
Camus podria haber seguido buscando exhaustivamente la fe, pero seguramente no la habria encontrado por la falta de estas indispensables evidencias. Incluso como ya sabran, alrededor de estas ideas ronda el agnosticismo.
Tambien percibo una especie de pretension cuando se menciona la frase que da pauta a toda esta controversia; deberia de ser utilizada con menos libertad y mayor apego al contexto que Camus nos planteo en su ensayo capital, que no siendo sencillo de comprender, se nos puede filtrar su entendimiento.
P.D.
A lo que veo este blog esta orientado de cierta manera a la religion, y seguramente no es la primera vez en que los lectores se topan con informacion pesimamente interpretada y corrompompida para persudadir al publico y obtener fines distintos, e incluso opuestos a los que verdaderamente plantea el escrito…
Me privo de demas comentarios, se podrian considerar facilmente ofensivos.
11, agosto, 2011 at 8:41 am
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